La concejalía de Medio Ambiente del Poble Nou de Benitatxell reparte 2000 ceniceros cono a los bañistas como culminación a las actividades y talleres realizados en la playa con motivo de la obtención de la bandera azul.
La sostenibilidad de un destino es asegurar el futuro del mismo. De ahí que la concejalía de Medio Ambiente del Poble Nou de Benitatxell apueste por conseguir una reducción significativa en el impacto ambiental del turismo en la cala del Moraig repartiendo 2000 conos ceniceros como culminación de las actividades y talleres que se han realizado desde esta concejalía tras la obtención de la bandera azul. “El objetivo es mantener y preservar una playa de bandera y de las más especiales y maravillosas del mundo como es el Moraig. Su conservación dependerá del comportamiento que tengamos. Por tanto, el cuidado del entorno es fundamental para todos y todos tenemos que ser responsables”, ha explicado Manolo Segarra, concejal de Medio Ambiente.
Los ceniceros cono son de color rojo y sirven para recoger desperdicios pequeños como chicles, cáscaras de pipa, pero sobre todo colillas. Según el departamento de Medio Ambiente municipal, el filtro de los cigarrillos contiene acetano de celulosa, un componente no biodegradable, por lo que su descomposición conlleva entre 8 y 12 años, y supone una grave amenaza para la biodiversidad y la cadena alimenticia de los seres marinos. Además, una colilla puede contaminar 50 litros de agua potable, “por tanto genera muchísima suciedad y un gran impacto negativo en la calidad de nuestras costas, de nuestras aguas y en las diferentes formas de vida acuática existentes en nuestro litoral” informan los técnicos del ayuntamiento.
La ordenanza de playas, la regulación del aparcamientos y los talleres de prevención de ahogamientos y accidentes en entornos acuáticos han sido otras medidas y acciones que se han llevado a cabo este verano en la cala Moraig.