Con la nueva compostadora los escolares podrán convertir el 40% de los residuos generados en el comedor escolar en fertilizante de calidad que abonará los huertos ecológicos escolares. Una iniciativa de las concejalías de Medio Ambiente, de Manolo Segarra, y Educación, a cargo de Myra van ‘t Hoff.
El colegio Santa María Magdalena del Poble Nou de Benitatxell ya dispone de una compostadora con la que los escolares aprenderán a gestionar biorresiduos, ya que con el compost generado de los residuos orgánicos podrán abonar los huertos ecológicos escolares. La compostadora se ha instalado junto con un panel explicativo y didáctico del proceso de reciclaje. El proyecto forma parte de las acciones educativas y de fomento de la ecología llevadas a cabo por las concejalías de Educación, de Myra van ‘t Hoff, y de Medio Ambiente, a cargo de Manolo Segarra. “Se trata de que los más pequeños se conciencien del valor del reciclaje y la ecología desde pequeños, es importante que se formen y entiendan qué es la economía circular, el aprovechamiento de la materia y la filosofía de que lo que proviene de la tierra vuelva a la tierra”, ha destacado Myra van ‘t Hoff al presentar la nueva compostadora.
Según los técnicos municipales, casi la mitad de la basura que producen los hogares son restos orgánicos que van a parar a vertederos e incineradoras. Esto provoca serios problemas de contaminación y un importante desaprovechamiento de recursos. “Esta en nuestra mano volver a dar valor a nuestros residuos. Mediante un proceso totalmente ecológico, el compostaje, podemos transformar esta materia orgánica en un fertilizante de alta calidad, que nutra el suelo y las plantas” ha destacado el concejal de Medio Ambiente, Manolo Segarra.
De hecho, la nueva compostadora escolar está englobada en un proyecto más ambicioso, el de convertir al Poble Nou de Benitatxell en un referente en reciclaje doméstico. Ya han comenzado las obras de las siete islas de contenedores subterráneos que, colocados en puntos clave del municipio, incluirán un quinto contenedor de recogida selectiva de residuos que separe lo orgánico del resto. Los técnicos ya han anunciado que para identificarlos serán de color marrón y llevarán escrito la palabra: orgánica.
Según la línea marcada por el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR), los municipios deberán gestionar los biorresiduos de manera selectiva antes del año 2020. El Poble Nou de Benitatxell será por tanto pionero en adaptar esta normativa en la Marina Alta.