Ante algunas informaciones erróneas sobre los trabajos de reemplazo de tuberías en la obra de la avenida de Alicante, el equipo de gobierno de El Poble Nou de Benitatxell se ve en la obligación de hacer algunas aclaraciones sobre las tuberías de fibrocemento y la conexión de las acometidas particulares de cada casa.
TUBERÍAS FIBROCEMENTO:
– En ningún momento el proyecto ha incluido la retirada de tuberías de fibrocemento. Lo que sí se está haciendo es el RREMPLAZO del uso de estas, tal y como aseguró el alcalde en la reunión informativa que mantuvo con los vecinos afectados el pasado año. ¿Esto qué supone?: que el agua fluya por las nuevas cañerías de materiales de alta calidad y más seguros, dejando sin uso las antiguas de fibrocemento.
– La problemática de las tuberías de fibrocemento es el contenido de asbestos, que son fibras que, en el supuesto de que lleguen a los pulmones ꟷsolo a los pulmones, no al estómagoꟷ, pueden favorecer la aparición de tumores cancerígenos. Para que estas fibras supusieran un problema de salud para la ciudadanía se tendrían que respirar estas partículas una vez el tubo estuviera cortado con radial sin ningún elemento de protección. Por lo tanto, una cañería de fibrocemento enterrada no supone ningún peligro.
– La inmensa mayoría de las obras de reemplazo de tuberías en toda España dejan los viejos conductos enterrados. El motivo por el que se deja este material enterrado es principalmente económico, puesto que el coste de la gestión y retirada de este material a un vertedero es muy alto.
– En la obra de la calle Pou llevada a cabo en 2014, las viejas tuberías de fibrocemento quedaron allí enterradas y fuera de servicio. Hoy en día continúan allí, exactamente como va a hacerse en la avenida de Alicante y como se hace en la inmensa mayoría de las obras.
– En la obra de la avenida de Alicante se ha retirado solo un tramo de 12 metros por una cuestión de espacio en un tramo determinado. La retirada se ha realizado siguiendo un estricto protocolo de seguridad por parte de la empresa concesionaria, que consiste en lo siguiente: en primer lugar, se baña la tubería en la zona de corte con un agua con resinas para que en el momento del corte se minimice la generación de polvo. No se corta con radial, sino con una sierra de bajas revoluciones que, además, proyecta agua sobre la zona de corte para que no se genere polvo y evitar así el paso de las fibras de asbestos a la atmósfera. Asimismo, los operarios llevan mascarilla y mono protector desechable para cubrirse, y una vez acaban, se precinta el tramo de tubería dentro de un plástico para enviarlo a un vertedero autorizado.
CONEXIÓN DE LAS ACOMETIDAS PARTICULARES:
– Tal y como ya se comunicó al vecindario afectado a través de una carta, el Ayuntamiento, aprovechando que la acera estaba levantada, informó de que, si tenían la necesidad de cambiar la parte de la acometida particular (la que va por la fachada), ahora era el mejor momento. Esta actuación es totalmente voluntaria, pero muy recomendable para evitar actuaciones correctivas en un futuro.
– Las actuaciones en la parte de la acometida que pertenece en cada casa las tiene que llevar a cabo cada propietario, tal y como indica la ordenanza aprobada en 2002, ahora hace veinte años. De esa misma manera se hizo en la obra de la calle Pou de 2014 antes citada: “Se entenderán por instalaciones interiores las situadas después de la llave de registro. Las instalaciones interiores que incluyen el contador, propiedad de cada usuario, deberán ser efectuadas por empresas u operarios debidamente autorizados por el Consorcio. Deberán reunir en todo momento las condiciones reglamentarias, pudiendo el prestador del servicio negar el suministro en caso de nuevas instalaciones o reforma de las existentes por no reunir los requisitos legales. A estos efectos, el prestador del servicio podrá llevar a cabo las comprobaciones necesarias antes de efectuar la conexión a la red de abastecimiento. En cuanto a las instalaciones antiguas en uso, gestionadas por los servicios municipales de Teulada y Benitatxell, el prestador del servicio puede comunicar al Ayuntamiento y a los abonados la falta de seguridad de aquéllas, quedando el abonado obligado a corregir la instalación, si así lo resuelve el Ayuntamiento o el Consorcio por delegación, y en el plazo que el mismo ordene. Si el abonado no cumple lo dispuesto, el prestador del servicio queda facultado para la suspensión del suministro”.
En definitiva, el objetivo de esta actuación es mejorar las condiciones de vida y el bienestar de la ciudadanía, tanto con el cambio de tuberías como con la reurbanización de la calle. Y así está procurando hacerlo el equipo de gobierno, siempre cumpliendo la normativa vigente.